Daniela Troncoso Vargas

«Corregulación, Reparación y Despliegue, se hacen posible desde y para la entrega sincera. Piel, músculos, articulaciones, sangre entretejida para hacer posible un lugar cálido que nutra nuestra soberanía para el despliegue de nuestra creatividad. –Daniela Troncoso y Angela Rojas.

Soy Daniela Troncoso Vargas, habito en el sur de Chile, mujer tejida entre bosques lluviosos, aguas de monte y la selva fría donde nace la Patagonia.

Me moviliza y conmueve la vida cíclica, el Buen Vivir y la memoria de la humanidad y su relación con lo vivo.

Desde ahí habito y comparto espacios para la reconexión con la vida salvaje y lúcida a través de la percepción de nuestra sensibilidad y honestidad somática, ampliando e hidratando la confianza de nuestros cuerpos y su sabiduría.

Formación en Acompañamiento Ecosomático de la Salud de la Mujer. Vivencia Ecosomática (2025)

• Comencé mi camino laboral estudiando Pedagogía en Historia, Geografía y Cs. Sociales con la esperanza de transformación social desde la educación, comenzando la docencia sentí que el aula estaba habida de movimiento, cuerpo vivo y alegría.
• Comencé una ida a lo corpóreo desde las danzas de matriz africana y la Educación Artística, desde estos ejes: la historia, la memoria y la danza compartí espacios dedicados al autoconocimiento a través de la memoria corporal y la memoria histórica de quienes participan/experimentan, junto con el contexto desde donde surgen las expresiones de danza y ritmo.
• Durante los últimos tres años comencé mi formación en Somática como Doula de Preconcepción, Gestación y Parto, Acompañante Eco somática para la salud cíclica de la mujer informada en trauma y facilitadora de Terapia de Tacto y Rebozo Ecosomático.
• Hoy me encuentro comenzando la formación de Terapia Eco Somática.

• La memoria fisiológica, la memoria histórico-social, la eco somática y el movimiento.
• Comparto un acompañamiento que vincula recursos de la somática y la teoría polivagal junto al reconocimiento de la totalidad de la vida que nos sostiene, nuestro cuerpo de humanas en conexión y diálogo con la vida ecosistémica y su tejido a través de diversos recursos y refugios.
• Abordaje del trauma sociocultural y el acorazamiento de nuestros cuerpos desde la memoria fisiológica junto con la perspectiva descolonial.
• Reconocer que nuestros procesos terapéuticos y de cura son procesos profundos de reparación, regeneración y recuerdo de ese horizonte soberano, autónomo, de autocuídado radical y sabiduría fisiológica que antecede a los procesos de domesticación y colonización que hemos experimentado tanto nosotras como nuestras ancestras y ancestros.